Huanca, un pequeño pueblo que pierde a su juventud

Huanca puede ser un pequeño pueblo en medio de un valle a kilómetros de la ciudad, pero la influencia de la metrópoli de Arequipa se siente. De hecho, la orgullosa ciudad del sur de Perú ejerce una poderosa atracción sobre los habitantes de este adormecido pueblo: muchos jóvenes deciden dejar la agricultura familiar y sus comunidades para probar suerte allí. El único problema es que muchos de ellos se marchan sin ninguna habilidad para mantenerse durante sus estudios.

Así que un equipo de monjas fundó un CETPRO (Centro de Educación Técnica y Productiva), donde los jóvenes del pueblo reciben formación en diferentes tipos de oficios, como el de tejedor. Formados por consumados artesanos de las montañas de Puno, en el sur del país, estos jóvenes están mejor preparados para afrontar la vida en la ciudad.

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Preparar su migración gracias a la artesanía

Una sección entera de este convento de ladrillos en el pueblo de Huanca alberga a las hijas de campesinos y maestros que se preparan para salir a la ciudad, mañana y noche. Algunos lo ven como un simple pasatiempo, otros como la clave para poder permitirse una educación superior. Porque, a diferencia de lo que ocurre en muchas otras partes del mundo, la artesanía sigue siendo una interesante fuente de ingresos adicionales, especialmente en ciudades con un fuerte atractivo turístico como Arequipa. Y para los profesores del CETPRO, estos espacios de formación son un lugar de transmisión de conocimientos que, en otros lugares, están desapareciendo...

Manuel-Antonio Monteagudo

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